martes, 23 de junio de 2015

Ámame tal y como soy, no sólo cuando me parezco a ti...




Hoy siento el impulso de compartir algo que ya he mencionado en otras ocasiones, y que seguro, también han escuchado por medio de otros profesionales. Sea como sea me resulta interesante RECORDAR esta propuesta, no es la receta mágica, es algo en lo que yo creo, confío y comparto. De todas formas, pienso que tu opinión como mamá o como papá es la adecuada con tus hijos o hijas, elijas lo que elijas, pues sólo tú has podido crearlos tal y como son.

Cuando tu hijo o hija haga algo que no te guste... 
  • Agáchate a su altura para mirarle a los ojos de frente, y adopta una postura cercana.
  • Recuérdale que lo amas y que tu amor hacia él o ella no va a cambiar haga lo que haga.
  • Dile que no te gusta lo sucedido y que juntos van a buscar una solución desde el respeto y el cuidado para ambos o ambas.
 

De esta forma no se pone en juego el amor, nos alejamos de esta idea que en ocasiones se queda anclada al pensamiento infantil: "Si  hago las cosas como les gusta a las demás personas de mi entorno, me quieren"
Lo que nos hace creer que recibimos el  amor cuando las personas de alrededor están contentas con lo que hago  porque yo les satisfago, es más, en algunas ocasiones se convierte incluso en un deber hacerlo, para recibir más amor y aceptación.

Y así nos vemos, creciendo buscando la aprobación de nuestros actos en las demás personas incluso en aquellas situaciones que creemos que no la necesitamos.

Me resulta hermoso cuando me aman tal y como soy.