jueves, 24 de noviembre de 2016

Apreciado tiempo, apreciadas relaciones



Últimamente el proceso de tesis doctoral me lleva a saborear el tiempo de otra forma. Esta sensación de entusiasmo en la que me hallo me hace decidir constantemente cómo aprovechar las horas del día de la manera más beneficiosa para mi y para mi tesis...
Desde que recuerdo me ha costado la gestión del tiempo, por lo tanto realizo un esfuerzo extra para poder gestionarlo, algunas personas dicen que es despiste, yo sé que es algo más profundo ligado al funcionamiento de ciertas estructuras de mi cerebro. Hay personas que les resulta fácil prever o calcular el tiempo que tardan de su casa a algún lugar o el que tardan en salir de casa con todo preparado. Cuando he de salir temprano en la mañana, preparo todo lo que puedo en la noche, no para dormir más y descansar, sino para asegurarme que tengo menos cosas que hacer y así poder gestionar mi tiempo. Sin embargo, a modo de ejemplo, me resulta fácil orientarme en cualquier punto geográfico, así que cuando me pierdo puedo encontrarme fácilmente. Cada quién desarrolla ciertas habilidades.

Imagen de DirtHat en DeviantArt
Esta tesis me enseña, entre muchas otras cosas, la gestión del tiempo que tanto me cuesta y tanto esfuerzo me ocasiona porque de vivirme en presentes inmediatos, a veces paso por alto lo que toca hacer después... en los últimos meses estoy reestructurando mis momentos...

Y es que estoy aprendiendo a valorar el tiempo de otra forma diferente... 
Hay personas que intentan vivir su estado presente y disfrutarlo, yo me he encontrado en algunos momentos de mi vida con el inconveniente de vivir en ese presente todo el tiempo y en el que me he perdido en alguna ocasión porque caminaba sin rumbo.
Por lo tanto, de aquí rescato que ni pasar por la vida sin saborear los momentos conscientes del presente, ni saborear únicamente esos presentes porque aisladamente no permiten ver una dirección valiosa a la que seguir. Es decir, encontrar esa danza suave que invita a un balanceo entre la llegada, la estancia y la ida...
Y ahí me encuentro, en este punto de balance donde vivo cada instante con intensidad, pues nunca se repite de la misma manera, es primero y último y admirarlo me resulta hermoso, una flor en el camino, la lluvia en mi cara, el ruido del refrigerador que se convierte en melodía... y tanto es así que de presente en presente todavía me pasa que puedo perderme, tanto es estar viviendo el presente con tanta entrega que me despisto del momento anterior y posterior a él. Sigo aprendiendo... y este momento actual donde me relaciono con mi tesis y diferentes proyectos me ayuda a centrarme, me acompaña en este viaje entre lo anterior y posterior; lo que he hecho hasta ahora y hacia dónde voy. Una reestructuración constante.

Esta reestructuración se amplía y del microsistema donde nos encontramos mi tesis y yo conecto con un sistema mayor. Ahora desde mi macrosistema interceden un sin fin de relaciones.
Relaciones familiares, de amistad, de trabajo, la relación con mi hogar, conmigo misma, con mis vecinos...
Me detengo, me pregunto, me cuestiono... y ahí, desde este lugar, de repente escucho mi corazón, hay algo en lo profundo que me dice que es momento de centrarme, de estar conmigo, de rodearme de personas que me animan, que me apoyan, que valoran lo que hago y soltar lo que frena este caminar. Mi corazón me está diciendo:
- Déjate recibir por todo aquello que en algún momento has ofrecido al mundo, déjate cuidar. No te ciegues en esas relaciones que se sostienen por un pasado y dejaron de ser presente, o son presente de constante tristeza, queja y toxicidad. Deja salir y marchar de tu corazón. LIBERA, desde el agradecimiento, desde el amor, libera.

Hago caso a este sentimiento profundo que quizás mi mente no entiende y sigue cuestionando, la observo y regreso de nuevo a mi respiración donde esta voz interna me sigue diciendo: LIBERA



Así que confío, suelto las riendas y me entrego a esta liberación.
Imagen luz y humo

Y así es como esta tesis me enseña, entre otras cosas, a ocupar y valorar mi tiempo de otra forma. Ahora mi tiempo y espacio toma otra conciencia, me ayuda a enfocarme en lo que en este instante desea mi corazón desde el pasado-presente-futuro; estoy aprendiendo a vivir el presente consciente pero no aislado, sino el presente consciente que me toma de la mano desde un paso antes hasta otro paso que llega después. Eligiendo conscientemente dónde prestar atención y dónde es conveniente dejar ir, un dejar ir en todos los sentidos, que va desde actividades programadas, bibliografía, hasta relaciones.

Si ya fue pasado, libero dejando ir.
Si está presente, alimento.
Si está llegando, asiento.

Agradecida infinitamente a lo que llegó a mi vida y es momento de soltar para aprender a mirarlo diferente <3 <3 <3

En constante REINVENCIÓN

12 comentarios:

  1. Cada situación o experiencia que decidimos o nos toca acoger, nos viene en la vida por algo.
    Quizá algo que aprender, que de otra manera no hubiera sido posible
    Lo valioso es poder darse cuenta del momento presente, como un momento de progreso, aprendizaje y amor.
    Y desde ahí ser conscientes de lo bonito de esa situación.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así lo creo también, todo nos sirve para aprender, por ello lo que llamamos malo, quizás no es tan malo porque en algún momento nos sirve para retomar fuerza, aprender algo y seguir evolucionando en la vida. Como tu dices hay muchas cosas bonitas en cada segundo que a veces no prestamos atención. Feliz día

      Eliminar
  2. Cada situación o experiencia que decidimos o nos toca acoger, nos viene en la vida por algo.
    Quizá algo que aprender, que de otra manera no hubiera sido posible
    Lo valioso es poder darse cuenta del momento presente, como un momento de progreso, aprendizaje y amor.
    Y desde ahí ser conscientes de lo bonito de esa situación.
    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Que razón tienes mi querida Aurora... disfruta de tus proyectos, es interesante el planteamiento de la nueva educación, debemos de soltar ese stress de pensar siempre en el futuro, porque esos miedos nos lo traspasan de generación en generación, no nos educan para ser libres y parte de la libertad es el disfrute del paso de la vida. Doy gracias que seas mi terapeuta... espero seguir contando contigo. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, entre todas nos apoyamos y seguimos creando... <3

      Eliminar
  4. Mi tiempo,dejó de ser mi tiempo.
    Son mis hijos mi presente,y ellos se alimentan de mi tiempo.
    Aun asi,a lo largo del dia,tengo momentos que igual no estan aprovechados,o aprovechados para la familia y no para un tiempo mas personal

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, darnos cuenta de nuestro tiempo es el primer paso. Cuando lo dedicamos con ese amor, consciencia, dedicación, alimento con el que comentas ese tiempo presente de tus hijos, es un regalo. Nuestro tiempo cambia cuando cambiamos los ojos con los que entregamos ese tiempo. Si lo ofrecemos con amor hacia otras personas, ese tiempo se percibe no sólo como dar sino como recibir. Así entiendo tu tiempo como un recibimiento. Gracias por compartirlo con tods nosotrs. <3

      Eliminar
  5. Aurora lo que dices tiene una profundidad muy grande para mí. La mayoría de las personas tomamos decisiones ligadas a las consecuencias que tendrán en un futuro. No nos damos cuenta de que en realidad sentimos miedo a no tenerlo todo controlado. Y de quererlo controlar todo vivimos en el futuro. Un día de repente despertamos y nos preguntamos dónde estamos, hemos perdido el rumbo. No sabemos en qué momento pasó pero no nos sentimos fluir. Algo pasa en nuestra vida Desde mi punto de vista de controladora de vida, siento la necesidad de permitirme fluir de dejarme mecer por la danza de la vida, de escuchar a mi corazón, de tirarme a una piscina vacía sin preocuparme de lo que va a pasar. De perderme en el eterno presente y dejarme llevar por él, como una hoja balanceada por el viento.
    Por eso, a lo mejor no es ni una cosa ni otra. Ni vivir en un presente donde no se planifica nada, ni vivir en un futuro donde todo esta planificado.

    ResponderEliminar
  6. Aurora lo que dices tiene para mí una profundidad muy grande. La mayoría de las personas vivimos o hemos vivido queriéndolo controlar todo. Vivimos tomando decisiones desde el miedo a qué pasará en un futuro. Y de quererlo tener todo controlado un día de repente nos despertamos y nos preguntamos dónde estoy? qué ha pasado? nos hemos perdido en nuestro afán de quererlo tener todo bajo control. Hemos vivido tanto en el futuro y con tan poca presencia que nos hemos desconectado de lo que nos pedía nuestro corazón, hemos perdido el rumbo, la dirección de nuestra vida. Desde el punto de vista de una controladora de vida, necesito tirarme a una piscina vacía sin pensar en qué va a pasar después, necesito experimentar esa sensación de ligereza, de libertad que pienso que se debe de sentir cuando fluyes, cuando vives en un presente infinito, cuando lo que piensas y lo que sientes van cogidos de la mano, cuando la mente, el corazón y todo tu ser siguen la misma dirección. Quiero ser valiente y no apagar más la voz mi corazón. De ser una con el momento presente.
    Paulo Coehlo dice: "Nunca podrás escapar de tu corazón, así que es mejor escuchar lo que tiene que decirte". Doy fe de esto.
    A lo mejor es un término medio, ni vivir el presente sin planificar nada, ni tenerlo todo planificado y vivir en el futuro.
    Esta es mi experiencia...también sigo reinventándome. Gracias por escribir y por permitir que compartamos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Es bonito leerte. Te mando mucho ánimo para tu tesis.Es curioso lo que cuentas. A mí me cuesta trabajo sentirme en el presente. Mientras me resulta facil estar donde no estoy en cada momento.En el pasado... en el futuro...en otro lugar...con todas las emociones que ello me produce. Al final esas emociones importadas son mi ahora.
    Me alegra saber ke hay personas que dominan el estar. El aquí y ahora,y ke viven y sienten cada momento.

    ResponderEliminar
  8. Aurora:

    Es un gusto como siempre leerte. Me parece muy interesante y enriquecedora tu perspectiva, y sobre todo porque desde que te conocí y nos tocó compartir momentos que aún recuerdo agradecidamente; te recuerdo como las personas que mejor sabía vivir el presente y fue algo que me compartiste e intenté aprender contigo. Más gusto me da saber que tu proceso de crecimiento, observación y cuestionamiento a todo te ha llevado buscar el equilibrio entre el pasado, presente y futuro; lo cual creo que es de los retos más importantes del ser humano y de las culturas.
    Es un gusto saber que vas viento en popa con tu tesis, y sería un gusto leerla, que no dudo será una gran aportación a tu camino y al de much@s otros más.

    Saludos y abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querido Rodolfo, recibo tus palabras como un regalo para mi alma. Gracias por estar presente y seguir constante en tu deseo que es el deseo de muchas personas. Me alegro mucho de que sigas con tu alumnado, qué lindo que vayamos cambiándonos a nosotros mismos para revolucionar el mundo de la educación. Un abrazo con cariño.

      Eliminar